La alta visibilidad se logra mediante el uso de colores brillantes, como el amarillo o el naranja, así como mediante la incorporación de elementos reflectantes. Estos detalles son imprescindibles en trabajos que requieren la presencia de los operarios en zonas de alto riesgo, como en carreteras, obras de construcción o en cualquier lugar donde la seguridad sea una prioridad. La posibilidad de ser vistos a una distancia considerable reduce el riesgo de accidentes, brindando tranquilidad tanto a los trabajadores como a sus empleadores.